Sakapultecos


El grupo étnico sakapulteco se localiza en la ciudad de Sacapulas, en el departamento de El Quiché, Guatemala. La palabra Sacapulas proviene de la lengua náhuatl: Zaca (forma reducida o abreviada de zacatl) y pulo (paja), que viene a significar "zacate desmenuzado". En el Popol Vuh también podemos encontrar otra manera de mencionarlo, lo hace como: Tuhulhá, Tuhal o Tuj, que quiere decir "baños de vapor" o "temascal". Y por si no nos quedamos satisfechos pensando que igual estas maneras de interpretar Sacapulas no son las correctas, existe una tercera versión por parte de los vecinos del municipio. La que dice que, en sakapulteco, significa sac: blanco, pulhá: semilla de maíz, que traducido quiere decir "la tierra del maíz blanco".

En la época prehispánica, Sacapulas fue la capital de un poderoso señorío, un centro estratégico importantísimo en el comercio, especialmente por sus yacimientos de sal. Los únicos existentes prácticamente en todo el territorio de influencia Kiche'. Entre los años 700 y 900 de nuestra era algunos territorios del señorío cayeron en poder de los toltecas, lo que produjo una fuerte influencia de esta cultura y a la vez una buena relación de paz y convivencia, al igual que con otros grupos étnicos de la región, kakchikeles, rabinales y tzutuhiles, que aunque frágil, poco a poco las alianzas se fueron fortaleciendo por los casamientos entre los diferentes linajes.

A la llegada de los españoles, y tras derrotar Francisco de Castellanos a Uspantán, el territorio fue conquistado en 1530. Algunos años más tarde, en 1549, eran los españoles Antón de Morales y Juan Páez los que se beneficiaban de la encomienda y el producto principal que recibían era la sal. A partir de ese año los misioneros dominicos comenzaron a reunir a la población nativa en las llamadas "Reducciones o pueblos de indios, en cumplimiento de una Cédula Real de la Corona Española y siguiendo instrucciones de Pedro Ramírez de Quiñones. No tardó en construirse el convento dominico, en 1553, y en convertirse en el centro de expansión católica más importante en la región Quiché y en enlace de los centros de Chiapas y las Verapaces. 50 años después de su fundación, el convento de Sacapulas tenía a su cargo 14 pueblos y 3.340 indígenas que pagaban diezmo. Sin embargo, a partir de dar comienzo el siglo XVII fue perdiendo importancia, hasta quedar anexado al convento mayor de Santa Cruz del Quiché.

A principios de la última década del siglo XVII Sacapulas fue dividido en 6 comunidades: San Pedro, San Sebastián, Santiago, Santo Tomás, San Francisco y Santo Domingo, quedando ésta última en la más grande y rica por la posesión de las salinas. Una circunstancia que provocó numerosos conflictos entre las comunidades por el control de las tierras, especialmente donde había sal.

Sacapulas fue declarado "Monumento Nacional Pre-colombino" por acuerdo gubernativo del 24 de abril de 1931. Posee varios sitios arqueológicos: Chuitinamit, Tierra Blanca, Xolcopol y Xutixtiox.

Los sakapultecos se dedican especialmente a la agricultura. Es uno de los municipios más productivos del departamento de El Quiché, y durante todo el año se producen verduras, como: tomate, cebolla, aguacates, manías y en la época del verano, mangos, naranjas, limones, nances, papaya, caña de azúcar, maíz y frijol. También es importante su producción de sal negra. Otras actividades laborales y económicas son la elaboración y venta de dulces típicos, melocha, alfeñique, alboroto de colores y otros tradicionales.

El sakapulteco es una lengua mayense, relacionada con el quiché, y son unas 10.000 personas aproximadamente las hablantes.
La religión que predomina entre los sakapultecos es la católica.