Guaymíes (Ngöbe)


Cuando los conquistadores españoles llegaron a lo que hoy conocemos como la Reserva o Comarca en el Oeste de Panamá, encontraron a tres tribus distintas de indígenas, con idioma y jefes diferentes. Cada uno de los grupos se llamaba al igual que el jefe que los gobernaba, así era Nata en la provincia de Coclé, Parita en la Península de Azuero y Urraca en la provincia de Veraguas. Este último era el mayor de los jefes y el más conocido a día de hoy. Fue tanta la oposición a que su pueblo cayera en el sometimiento de los extranjeros llegados por mar que después de tanto batallar obligó al capitán español Diego de Albítez a firmar un tratado de paz en 1522. El hecho de que Urraca muriera como hombre libre nueve años más tarde del mencionado tratado, en 1531, dice de la resistencia que opuso para la dignidad de su pueblo. Según Bartolomé de las Casas, Urraca fue apresado y encadenado, lo enviaron a Nombre de Dios, en la costa atlántica, pero el cacique indígena se escapó y se refugió en las montañas; prometió que su lucha contra los españoles sería hasta la muerte, y así fue. Era tan temido por los españoles que evitaban enfrentarse a sus hombres.

Durante la colonización, el pueblo guaymí nunca se rindió, siempre lucharon hasta que, en el siglo XIX, Panamá se unió a Colombia; para entonces los guaymíes se habían dividido en dos grandes grupos. Por un lado los de las tierras bajas en la costa del Atlántico y por otro los que habitaban los bosques tropicales en las tierras altas de las provincias de Veraguas y Chiriquí. A este grupo último no parece que la independencia de España y la unión al país vecino de Colombia le influyera en aceptación, o colmara sus deseos, de escapar del dominio español; sin embargo, con el paso del tiempo fueron asimilando la nueva situación y adaptándose a la sociedad moderna.

El pueblo Guaymí es el grupo étnico más numeroso de cuantos existen o habitan en Panamá, se calculan en numero de personas cercano a los 250.000, con un alto índice de natalidad existente. La mayor concentración de guaymíes se localiza en las provincias de Chiriquí, Bocas del Toro y Veraguas, en Panamá; de igual manera, un numero considerable de guaymíes se hayan en el pueblo costarricense de Conte, en el extremo sur del país, donde emigraron desde cincuenta años atrás en busca de trabajo en las fincas cafetaleras. La zona que habitan está denominada como "La Comarca", una región a la que el gobierno panameño otorgó un cierto reconocimiento especial semejante a una comunidad autónoma, lo que ha propiciado que se conserven sus raíces y tradiciones culturales de la etnia. La comarca Ngöbe-Buglé está gobernada por sus Caciques Generales, Caciques Regionales, Jefes Inmediatos, Voceros y Comisionados, los que llevan a cabo Congresos Nacionales donde dirimen las cuestiones más importantes de la comunidad.

Los guaymíes descienden de los Chibchas, que abarcaron Centroamérica y llegaron a constituir la zona más poblada de la zona intermedia, entre los imperios mexicanos e inca. Guaymí es el término que tradicionalmente se utilizó en la región Ngabe, derivado de la expresión Buglere "guaymiri". El idioma español no contiene el sonido que representa el ä, es el motivo por el que los periódicos locales u otros medios impresos suelen escribir el nombre de la etnia erróneamente, como Ngabe, Ngobe o Ngöbe. El idioma hablado por los Ngöbe se llama Ngäbere, y tanto esta lengua como la Blugere pertenecen a la familia lingüística chibcha; mutuamente ininteligibles entre sí.

Los guaymíes son trabajadores especializados en el cultivo del café y en sus aldeas suelen cultivar yuca, arroz, frijoles, maíz, banano, cacao, otóe, pixbae, coco, ñampi, plátano, ñame y caña de azúcar; para su autoconsumo se dedican a la crianza de animales como el puerco (cerdo) o las gallinas, entre otros. La emigración que se produce en los meses que dura la recolección del café es importante, miles de ellos se trasladan a las zonas cafetaleras del país, como Boquete, Volcán y Renacimiento. Sus economías también se soportan, aunque mínimamente, en los trabajos de artesanía que elaboran, tales como los bolsos o "chácaras", hechos con pita y que los fabrican en distintos tamaños, desde monederos hasta grandes bolsas que sirven para transportar incluso a niños. Las gargantillas llamadas chaquiras las elaboran de cuentas, conchas y huesos, de distintos colores y diseños geométricos. La situación económica de los Ngöbe es precaria, aún así tienen acceso a cuidados médicos las 24 horas del día.

La poligamia es algo usual entre los guaymíes, es más, un hombre que posea varias esposas está considerado como un hombre próspero. Por lo general la mayor de las esposas es la que posee mayor rango y ejerce cierta autoridad entre las demás; normalmente cada esposa vive en choza independiente de las demás con sus hijos, pero en ocasiones en las que los recursos económicos son mínimos viven todos bajo el mismo techo. Son caseríos o pequeñas aldeas que están formadas por conjuntos familiares de 2 a 6 chozas, sencillas, en forma circular, con las paredes y techo vegetal y el suelo de tierra; generalmente disponen de dos cocinas o fogones, una en el interior y otra exterior. En Bocas del Toro se encuentra una variante de las viviendas, adaptadas al terreno, son cuadradas o rectangulares y se soportan sobre pilares de madera a lo largo de las playas y costas.

La religiosidad de los guaymíes se basa en los espíritus, divididos entre buenos y malos, y ante cualquier suceso o fenómeno inexplicable siempre existe el espíritu causante o responsable de lo acaecido o acontecido. Entre sus costumbres tienen enorme importancia los curanderos, a los que llaman "Sukia", conocedor de la botánica de la zona y a quien se entregan para sus curaciones. Estos personajes, también suelen ser el presidente de todas las reuniones o actos sociales de la comunidad.