Mixtecos


La Mixteca es el nombre que recibe actualmente el territorio donde se localiza el grupo étnico que le da nombre, mixtecos. Tiene una superficie superior a los 40.000 kilómetros cuadrados, situada entre el sur de Puebla, el este de Guerrero y el poniente de Oaxaca, México. Sin embargo, no es ésta la denominación por la que se conocía a este territorio si no por Mixtecapan, vocablo adjudicado por los mexicas y que significa literalmente "país de los mixtecos", pero en la lengua antigua mixteca el país recibió el nombre de Ñuu Dzahui, que quiere decir "país de la lluvia".

El pueblo mixteco es uno de los más antiguos de Mesoamérica y de su ocupación humana en la región que lleva su nombre existen indicios desde el quinto milenio antes de la era cristiana, aún así el origen de esta cultura, la mixteca, no se inició hasta después del desarrollo de la agricultura en Mesoamérica. A partir del tercer milenio a. C. fue cuando comenzaron a aparecer los primeros poblados agrícolas, basados en cuatro cultivos básicos, chile, frijol, maíz y calabaza. En el periodo Preclásico Medio, en el 1500 a. C., aproximadamente, la región sufrió una revolución urbana que permitió el crecimiento de los núcleos de población y se integraron en la amplia red de intercambios que unió a los pueblos mesoamericanos. En esta época, como en la mayor parte de las sociedades de la región, los mixtecos no formaron una red política, si no que estaban organizados en pequeños estados compuestos por varias poblaciones enlazadas jerárquicamente.

Por este tiempo fue cuando florecieron las aldeas agrícolas de Yucuita y Monte Negro, en la Mixteca Alta. Más tarde aparecieron en la Mixteca Baja los centros como Cerro de las minas, contemporáneos de Teotihuacan y Monte Albán. No obstante, fue en el Posclásico cuando la cultura mixteca alcanzó su mayor apogeo, durante el reinado del señor Ocho Venado-Garra de Jaguar. En la siguiente página de la historia se habla de la conquista de varios señoríos mixtecos de la Mixteca Alta y Baja por parte de los mexicas, aunque Tututepec, antiguamente Yucudzáa, continuó conservando su independencia.

Ya en la conquista española, podríamos decir que se llevó a cabo en esta región con poca violencia, fruto de la poca resistencia que opusieron algunos señoríos contra ella, una actitud que les otorgó ciertos privilegios durante la colonia, en la que la mixteca fue una región floreciente y su principal producto era la grana cochinilla. La aceptación del vasallaje por parte de estos señores mixtecos les supuso mantener sus cacicazgos con reconocimiento por parte de las autoridades de la Corona española, pero no solo a los señores les fueron otorgados o mantenidos privilegios, también las comunidades indígenas obtuvieron títulos de propiedad sobre los bienes comunales, aunque de igual manera hay que resaltar que los conflictos por las tierras entre pueblos o entre indígenas y otros terratenientes fueron frecuentes.

Algunas de las regiones de la Mixteca formaron parte del movimiento independentista uniéndose a él, durante la Guerra de Independencia, con especial protagonismo en la Mixteca Baja, donde Valerio Trujano levantó a los pobladores del lugar durante la campaña de José María Morelos. La Independencia no supuso un cambio sustancial en las condiciones de vida de los mixtecos, sólo, y hasta la segunda mitad del siglo XVII, se vieron afectadas varias comunidades por la supresión de la propiedad comunal, para restituirse después de la Revolución de 1910, que derrocó la dictadura de Porfirio Díaz, de ascendencia mixteca. Los zapatistas fueron los que operaron durante esa guerra civil en la Mixteca Poblana. En el siglo pasado, siglo XX, las condiciones de vida en la Mixteca se fueron deteriorando y sus pobladores comenzaron a emigrar hacia zonas urbanas y más tarde hacia los Estados Unidos, donde se estiman viven en número superior a los 100.000. Los mixtecos representan el cuarto grupo étnico en importancia de México, después de los nahuas, los mayas y los zapotecos. El pueblo mixteco no constituye una unidad, según algunos antropólogos su identidad básica es la comunidad, particularidad que permite entender la rivalidad existente entre varias localidades habitadas por sus componentes.

El idioma mixteco, o tu'un sávi, que significa "palabra de la lluvia", es la lengua de esta etnia, que ocupa la cuarta posición en números de hablantes en México, con una cantidad superior a las 510.000 personas. La lengua mixteca es la más hablada de las llamadas lenguas mixtecanas, de la familia otomangue. En realidad se trata de un complejo de dialectos y lenguas regionales que en muchos casos son ininteligibles entre sí. En la actualidad el gobierno mexicano reconoce más de 60 lenguas mixtecas repartidas en diferentes puntos geográficos.

La fuente principal de su economía está basada en la agricultura, y entre los cultivos más importantes predominan el maíz, frijol y trigo. También se elaboran tejidos de palma, algodón, lana, artículos de ixtle, cuero y barro, en la Mixteca Alta; en la Mixteca Baja elaboran tejidos de palma; y en la costa fabrican objetos de barro, confeccionan textiles en telares de cintura y panela. La artesanía mixteca tiene una producción artesanal muy diversa. Manufacturan pozahuancos, jícaras, mascaras, jarcería, textiles de algodón y lana como: servilletas, cobijas, huipiles, morrales, ceñidores, refajo, bordados, camisas, cotones, rebozos y enredos de lana; cestería de carrizo y talabartería, cohetes, cuchillos, herrería, metates, escobas y sombreros finos de palma real, procedente del istmo y el resto de palma criolla recolectada en la región.

La religión de los mixtecos en la época prehispánica era de corte animista. Según la información que se obtuvo de documentos pictográficos producidos por los antepasados mixtecos, análisis arqueológicos y otras fuentes históricas coloniales, se puede decir que comparte rasgos muy característicos con otras religiones mesoamericanas, entre ellos la creencia en un principio dual primigenio que dio origen al mundo como se le conoce, o la de que el mundo ha sido creado y destruido en varias ocasiones. En la actualidad predomina el catolicismo.