OPINIÓN: Fórmula contra la inflación: gastarse hasta los sueldos futuros


8-9-2010 - "Las familias se fijan cuánto dinero podrían ahorrar mensualmente y el número que les da, lo aplican a pagar una cuota; si advierten que pueden guardar, digamos, mil pesos mensuales, se compran un electrodoméstico en 12 cuotas de mil pesos". El que habla es un banquero, que dice que a su entidad le va bárbaro otorgando créditos personales y con tarjeta de crédito.

"La gente se dio cuenta de que no vale la pena ahorrar, en pesos o en dólares, se lo come la inflación y la enorme mayoría no puede pensar en un préstamo hipotecario, porque las cuotas son altísimas, así que opta por la heladera, el LCD, la netbook o el lavarropas nuevo", dice.

¿Es así? El último relevamiento del índice de confianza de los consumidores de la Fundación Mercado parece que le da la razón.

El relevamiento incluye también el índice de confianza de los ahorristas, que muestra que el porcentaje de familias que ahorran es el más bajo desde 2007. Según la Fundación Mercado "se refuerza la preferencia por consumir a ahorrar".

¿Qué es lo que pasa? "Las familias mantienen expectativas de ingreso altas, pero ante expectativas de tasas de inflación elevadas, deciden mantener el consumo a costa de perder actual y futuro".

Es decir: como la gente sabe que si se guardo el dinero bajo la forma que sea, mañana comprará menos cosas. En consecuencia, se gasta el dinero y compra cosas antes de que aumenten. Y no sólo se gasta el dinero que se tiene en el bolsillo o en el banco. También se gasta el que se piensa cobrar en los próximos meses.

¿Será prudente que en una situación así el Banco Central apueste por emitir más pesos que las familias, como se ve, no están dispuestas a atesorar?

La pregunta es casi ociosa, porque el Central ya modificó el plan monetario y agregará emisión para otro actor al que guardar pesos no le interesa nada: el Estado. El ritmo de aumento de las erogaciones estatales es mucho mayor que el de la importante alza de los ingresos fiscales.

La mayoría de la familias puede permitirse sólo pequeños ahorros, porque comprar una casa, está fuera de las posibilidades de muchos. "Para conseguir un crédito de 70.000 dólares, que en la Capital Federal, en las zonas buenas no compra casi nada, hay que pagar a 20 años una cuota de más de 4000 pesos; lo que significa un ingreso en blanco de 13.000 pesos, que lo tiene una porción mínima de la población que, obviamente, quiere vivir en barrios lindos".

Es decir, la mayoría de las familias podrá comprarse muy lindos electrodomésticos, pero, al menos por ahora, tendrá que resignarse a usarlos en una casa alquilada.

Por Jorge Oviedo - lanacion.com