Bribris


A la llegada de los europeos al continente americano, según el religioso Bernardo Thiel, el número de pobladores pertenecientes al pueblo bribri, sumada al pueblo cabécar, alcanzaba la cifra de unos veintisiete mil indígenas, aunque otras fuentes estiman que podía ser aún mayor el número de habitantes por aquel entonces. Lejos quedaron aquellos días del siglo XVI y la cifra de habitantes registrada, hoy la población ha mermado con respecto a las estimaciones de Thiel, aún así, no significa que continúe la cuenta atrás para esta etnia costarricense, la mayor de todas cuantas habitan Costa Rica, todo lo contrario, el pueblo bibri ni ha dejado de latir ni ha perdido la esencia de su cultura ancestral. Hoy por hoy se calculan en número cercano a los 11.000 componentes, dispersados en dos regiones a ambos lados de la cordillera de Talamanca. En Huetar Atlántica y Brunca, en la primera de las regiones se sitúan en los territorios de Talamanca y Kekoldi-Cocles, en el cantón de Talamanca, provincia de Limón; y en la segunda habitan en Cabagra y Salitre, Cantón de Buenos Aires, provincia de Puntarenas.

El Censo Nacional del año 2000 daba un registro de 9.645 personas, la mayoría ubicadas en el territorio Talamanca Bribri, a lo largo del cause del río Sixaola, que tiene 146 km. de largo, hace de frontera entre las Repúblicas de Panamá y Costa Rica y desemboca en la vertiente del Mar Caribe. Este pueblo costarricense está relacionado con otras etnias, con los cabécares y los chorotegas y además del español se habla su idioma materno, el bribri, del que se conserva su escritura y símbolos de antaño. El hecho de ser un pueblo autosuficiente ha provocado que hayan quedado en situación aislada con los principales centros de civilización, por lo que algunos de sus miembros han optado por la doble nacionalidad, tienen cédulas de identidad panameña y costarricense, de lo que salen beneficiados en la obtención de ayuda médica en emergencias, de ambos países.

La etnia bribri tiene entre sus costumbres y cultura algunos elementos que la hacen muy particular, por ejemplo a la hora de construir sus viviendas, fabricadas de madera, sobre pilotes y techadas con hojas secas. Los bribris son un pueblo independiente y eso se nota al levantar sus hogares, lo hacen muy separadas unas de otras, tanto que es frecuente encontrarse la más cercana de sus vecinos a una hora de camino. Su actividad productiva más importante es la agricultura, el cacao y el plátano son los productos más importantes pero también cultivan maíz, frijoles, tubérculos... Así mismo, se dedican a la cría del cerdo, cazan aves y pescan. La expresión artesanal es importante en la cestería y en la fabricación de instrumentos musicales, para lo que utilizan diversos elementos naturales como jícara, cabuya, pita, tintes naturales y otros. Con respecto a la cultura, como decía anteriormente, es un pueblo que late y eso es un buen síntoma, para fortalecerla se realizan esfuerzos orientados a reafirmarla y promover sus valores y tradiciones propias, mediante grupos culturales que rescatan y proyectan danzas como el "Sorbón" y otras actividades educativas como son la lengua Bribri y la transferencia a las nuevas generaciones de los conocimientos sobre plantas medicinales.

De igual modo los bribri practican su propia religión animista, basada en un chamanismo autóctono, y se podría decir que es la más antigua de todas las religiones que se practican en Costa Rica. Las creencias bribri se basan en el culto a Sibú, creador y héroe cultural; en el poder de los chamanes o awápa; y en una sociedad estructurada en clanes. Su base son las tradiciones orales transmitidas mediante generaciones y a lo que los chamanes llaman "Suwoh", que significa "alma, historia o viento". El Suwoh cuenta y explica cómo el mundo de Sibú interactúa con el mundo de los humanos y viceversa, cada cosa u objeto de este mundo tiene la forma contraria en el otro y espiritualmente es diametral, opuesto a lo que vemos aquí en la tierra. Sus creencias ponen el mundo al revés de como nosotros lo vemos en los ojos de las deidades o espíritus. Un ejemplo de ello es cómo ven los bribris a las termitas, pequeñas, minúsculas, sin embargo en el mundo espiritual sería Ásura, una gigantesca criatura; los peces son yucas, porque el agua es tierra, según dice Uréke, el dueño y señor de los peces; Duwáruk, el dueño de los animales, los ve como plantas y para él los monos son aguacates; o el dios del trueno Kikírma, que ve a los diablos como aves comestibles, es por eso que les dispara con su cerbatana, el rayo.










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