Subtiavas (Maribios) y Nagrandanos

Según los indicativos paleontológicos, en cuanto a sitios arqueológicos se refiere, Nicaragua ocupa uno de los primeros lugares en el panorama americano. Las primeras corrientes migratorias que llegaron al país se ubicaron en el bosque seco tropical del Pacífico y provenían del norte. Procedían de las familias lingüísticas Hokan-Siux, Oto-Mangue y Uto-Azteca. Eran varios pueblos: Maribios o Subtiavas, Mangues o Chorotegas y Nahuas o Nicaraguas (también llamados Niquiranos, se asentaron en llanuras cercanas a lagos y volcanes y se organizaban en pueblos o villas agrarias bajo gobiernos teocráticos encabezados por menexicos (consejos de viejos o güegües) o teytes (caciques). Mantenían afinidad con los pueblos superiores mexicanos y un activo comercio de trueque con los pueblos vecinos.

Cuando llegaron los españoles, los subtiavas, chorotegas y nicaraguas habitaban la zona del Pacífico. Estaban relacionados íntimamente con los tlapanecas de Oaxaca, oriundos del Estado de Guerrero, México, aunque sus antecesores procedían de los Estados Unidos, como los hokanos de California. Los subtiavas llegaron a Nicaragua siguiendo a los chorotegas, alrededor del siglo XI. Atravesaron El Salvador, la Costa Occidental de Honduras y entraron por el Río Negro. Se asentaron en la llanura de la zona al oeste de la cordillera que hoy conocemos por la de los Maribios y que los españoles llamaron de los Desollados. Este sobrenombre se debió al recurso que los indígenas emplearon para sobrevivir, con la intención de infundirles miedo a los conquistadores. Se enfrentaban a ellos revestidos con las pieles de sus viejos que habían matado, aunque en realidad se trataba de una práctica sangrienta de culto, dedicado a Xipe, uno de los dioses chichimecas. Según Gonzalo Fernández de Oviedo, otro grupo de maribios se hallaba a treinta leguas de León: Los Maribichiocas, que unas décadas atrás- mediados del siglo XV- habían emigrado por hambre a esa región que el cronista llamó bancos de Cuatahiguala.

En la obra de Ricardo Páiz Castillo, "Historia de Nicaragua", nos cuenta que los chorotegas poblaron el centro de Nicaragua y principalmente la zona comprendida entre los dos lagos. Al pasar del tiempo se dividieron en dos grupos rivales, los nagrandanos (hombres de los bajos) y los dirianes (hombres de los altos). Los primeros invadieron y conquistaron el territorio de los niquirianos, que se asentaban entre el Lago Xolotlan o Lago Managua y la costa del Pacífico, donde fundaron sus pueblos más importantes, Imabite, al pie del volcán Momotombo, y Subtiava, en el centro de la comarca.

Hernández de Córdoba, conquistador de Nicaragua, nos relata que, después de fundar Granada y pasar por Managua, fundó en 1524 y al pie del volcán Momotombo la primera ciudad de León, más tarde sería capital de la provincia, que para entonces y según carta de Pedrarias al Emperador, "contaba en sus arrabales quince mil vecinos y muchas y grandes huertas y árboles". También José D. Gámez nos cuenta que, Gil González, en su incursión llegó a la comarca de Nagrando y pudo ver entonces el Lago Xolotlan desde la ciudad indígena de Imabite, capital de los nagrandanos.

La antigua ciudad de León, que fundara Francisco Hernández de Córdoba, hoy se le conoce como León Viejo y fue abandonada por sus pobladores por el terremoto que desbastó la zona en 1610 y ante la constante amenaza de la erupción de volcán Momotombo. El antiguo León fue la capital de la, por entonces, Provincia de Nicaragua hasta 1852, seis años más tarde el conocido como Departamento de Occidente se desmanteló, dividiéndolo en dos y originando las actuales ciudades de León y Chinandega.

Los conquistadores nunca fundaban pueblo o ciudad donde ya se hallaba otra, según documentos históricos sobre las fundaciones, como ocurrió con Managua, Masaya o Subtiava, entre otras. Actualmente, se desconoce si Imabite fue pueblo, ciudad o capital de los nagrandos, al igual que se ignora la suerte que corrió, ya como núcleo de población fija o como familias o tribus que vivían en regiones más o menos cercanas a León. Es muy probable que fuera abandonado o absorbido por otras tribus o poblaciones cercanas. No ocurrió lo mismo con Nagarote, que como nudo de comunicación de las poblaciones cercanas (El Viejo, Subtiava, Nagrandos y Masaya entre otros) perduró como fundación, a pesar de los avatares sociales e históricos.