Mopanes


El pueblo Mopán se cree que son un grupo de origen maya que se separó de los yucatecos siglos atrás. Su idioma, llamado también mopán, y algunos rasgos culturales compartidos lo atestiguan, como es el bordado de punto de cruz que tiene el mismo nombre: Xocbil Chury. El mopán es un idioma mayense que forma parte de la rama yucateca, junto con el maya yucateco, lacandón e itzá. Es la lengua nativa de este pueblo que se reparte entre dos países, Belice y Guatemala. En el primero habitan en los distritos de Toledo, Stann Creek y Cayo, y son algo más de 6.000 personas las que lo hablan; en el segundo rondan los 3.000, los hablantes mopán que se localizan en el departamento de Petén, en los municipios de San Luis, Melchor de Mencos y Dolores.

Aunque los rasgos culturales nos dejan intuir que tiempo atrás fueron yucatecos, lo cierto es que su origen no está del todo claro. Mo y pan son patronímicos mayas, y a la vez, pan significa estandarte o bandera, según el diccionario Cordemex. Por estas notas llegamos a la conclusión de que Mopán es uno de los linajes o familias que se separaron del pueblo Itzá hace 1.000 años aproximadamente, cuando la guerra civil que llevaron a cabo los cocomes y los tutul xiúes, pertenecientes a la Liga Mayapán, forzaron al tercer aliado, los itzáes, a abandonar su capital Chichén Itzá. De esa emigración al Petén guatemalteco surgió Tayasal, en las cercanías del lago Petén, capital que fundaran los itzáes y capital histórica de los mopanes de Guatemala.

La historia más cercana, o al menos la que quedó recogida en los códices y los manuscritos de los cronistas españoles de la conquista, nos dice que no les fue empresa fácil a los conquistadores la de someter a los mopanes que, junto a los itzáes, tenían fama de ser de los grupos más aguerridos de cuantos mayas se enfrentaron a la conquista. Tuvieron que pasar más de 150 años hasta que los españoles pudieron controlar esa zona. A estos feroces guerreros se les conocía como los Manche Chol, y quedan recogidas historias de la crueldad de aquellos enfrentamientos, entre ellas el episodio en el que dieron muerte al fraile dominico padre Vico, que participó en la evangelización de la zona.

A partir de 1.695 comenzó a controlarse las poblaciones indígenas de la región por parte de los gobiernos coloniales de Yucatán y Guatemala. La conquista y reducción de las poblaciones fue el logro al empeño que prestaron, con el coronel Martín de Urzuay y Arismendi al mando, por la necesidad de establecer un camino que uniera a las dos provincias. Un año más tarde, en 1.696, los mopanes fueron vencidos y reducidos por la tropa que entró por el sur, desde las Verapaces, dirigidos por el coronel Melchor de Mencos.

Después de haber sido esclavizados, en 1.829, los mopanes de San Luis, Guatemala, regresaron a Belice, desde donde habían sido expulsados por los británicos en el siglo XVI, cuando Belice se llamaba British Honduras.