NOTICIAS: La inversión extranjera directa se vuelca a los emergentes, liderada por los BRIC

7-9-2010 - En julio y agosto, los anuncios de fusiones y adquisiciones en la Argentina alcanzaron los u$s88 millones. Según Naciones Unidas, se privilegia la inversión productiva. Las multinacionales, mayormente optimistas, buscan emergentes.

Según un relevamiento de Naciones Unidas, las principales multinacionales se mostraron dispuestas a reforzar el flujo de inversiones en lo que queda del año y en el próximo bieni, con foco en los países en desarrollo y énfasis en Asia. América latina, en tanto, se perfila como el tercer destino por bloques de la inversión, detrás de América del Norte.

Entre las plazas de desembarco de la inversión por país, en tanto, Brasil ocupa el tercer puesto, mientras que la Argentina no figura entre los primeros veinte destinos.

Así lo señala un relevamiento de la Conferencia para Comercio y Desarrollo de Naciones Unidas (Unctad) que sugiere además que la crisis causó menor daño que el esperado a la IED. En tanto, el 43% espera aumentar la inversión internacional a lo largo de este año mientras que el 58% lo hará en el 2011 y el 2012.

Según un informe sobre negocios en la Argentina de Orlando J. Ferreres, en julio y agosto se registraron operaciones de fusiones y adquisiciones por u$s88 millones, cifra menor que los casi u$s300 millones que se registraron en el tercer trimestre del 2008 y mucho menos que los u$s650 millones del mismo período del 2009. Entre los últimos cambios de mano detalla la compra del 50% de Corlasa (lácteos) de Santa Fe a cargo del grupo peruano Gloria, el acuerdo entre Werthein y Telecom y la adquisición del 50% de Bioleo Industrial y Comercial por u$s8,8 millones, a cargo de Petrobras.

Para Naciones Unidas, esto forma parte de una tendencia de menor participación de las compras de compañías dentro de lo que es la inversión extranjera directa mientras que gana espacio la radicación de nuevos emprendimientos productivos. “Estos resultados sugieren que la crisis no ha desmontado los planes de futuro de las multinacionales, aunque sus efectos a corto plazo sigan siendo visibles”, señala Naciones Unidas en un informe que se publica días antes de la reunión de altos funcionarios del Grupo de los Veinte (G-20), en línea con los informes que se difundirán en esta semana, como las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, consideró que a pesar de los últimos datos macroeconómicos, que apuntaban a un crecimiento de la economía europea mayor que el previsto y a unos datos mediocres en los Estados Unidos, la situación de la economía seguirá siendo “débil”, tanto en los EE.UU. como en Europa. Esta visión explica, asimismo, la magra posibilidad de radicación de inversiones en la Unión Europea, que junto con África se convierte en los últimos destinos de IED.

En el informe de la Unctad, en tanto, se refleja un pronóstico de mejora de la actividad mundial entre los privados. Sólo el 36% se mostró pesimista sobre el año en curso mientras que el 62% tiene una visión optimista sobre el 2012.

Brasil. A excepción de los Estados Unidos, que se cuela en el cuarto puesto, los primeros lugares a los que se dirigen las inversiones por país están dominados por los BRIC: China, India, Brasil y Rusia, respectivamente, según los intereses de las multinacionales.

Ferreres da cuenta, por otra parte, del “clima de inversión” en el país y destaca el crecimiento previsto, del 7% según la medición privada para el 2010, impulsado por el consumo interno y las exportaciones. “En este contexto, el crecimiento del gasto público y la cantidad de dinero tiende a recalentar la economía al tiempo que se acelera la inflación”, indica.

De cara al 2011, el análisis local advierte que el escenario “podría ser un poco más complicado” si el fenómeno meteorológico de “La Niña” hace mella en la cosecha y por consiguiente en las exportaciones.

Por otra parte, Ferreres estima que el crecimiento industrial “podría verse frenado por la performance de la economía brasileña”. En ese marco, el economista evaluó que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva “empezó una política de enfriamiento de la economía para evitar crecidas inflacionarias. En segundo lugar, la apreciación del real ha llevado a que los industriales brasileños reclamen una devaluación de la moneda, lo que de darse provocaría dificultades a la industria local”.

Por Patricia Valli - http://www.elargentino.com