Barça - Panathinaikos


Hace sólo dos semanas, la conclusión general tras el sorteo de la fase de grupos de la Champions era que el Barça, con Panathinaikos, Copenhague y Rubin Kazan como rivales, pasaría a octavos sin bajar del autobús. Hoy, tres días después de la sorprendente derrota en casa frente al Hércules, no es que hayan saltado las alarmas pero como mínimo, y eso es lo único positivo de un 0-2 contra un recién ascendido, sí que se ha elevado la tensión en una afición que ya se veía clasificada y en un equipo que hoy saltará al maltrecho césped del Camp Nou para estrenarse en Europa ante el Panathinaikos (20.45 h., TVE 1) enrabietado, picado, con ganas de reivindicar su condición de mejor equipo del mundo y sabedor de que en Europa los errores se penalizan más que en la Liga.