Jumanos


Los jumanos eran una tribu de indios que habitaban entre el norte de México y el sur de Estados Unidos, ya extinguida, su desaparición se calcula al principio del siglo XVIII. El término jumanos lo utilizaron los conquistadores españoles para identificar al menos a tres grupos de nativos que habitaban por regiones diferentes. Una de ellas tenía su territorio en el área de la junta de los ríos Conchos y Bravo, en el norte del estado de Chihuahua, cerca a las actuales Ciudad Ojinaga y Chihuahua; otro grupo, el menos conocido, se situaba entre el Río Bravo y las llanuras, Texas; y el tercero en las planicies del sur.

Los jumanos eran un pueblo pacífico, seminómada, que vivían en armonía con otras tribus hasta la llegada de los españoles, se estima que hacia el año 1.100, aproximadamente, fue cuando se asentaron en la zona los primeros antecesores del grupo. En 1581 aparecieron los primeros conquistadores por estas regiones desérticas en misión evangelizadora, los primeros frailes franciscanos y los militares que le servían de protección para su labor evangelizadora. Poco a poco la labor de los frailes fue dando sus frutos y con la llegada de los primeros colonizadores fueron aplicándose en nuevas técnicas de cultivo y ganadería, aunque los jumanos ya practicaban la agricultura antes de la aparición de los europeos, no hay que olvidar tampoco que la suya era una agricultura pobre, que sólo cultivaban en temporadas de lluvia, frijoles, maíz y calabaza. Para cuando se fundó la Misión de San Francisco, en el año 1715, en la junta de los ríos, la mayoría de los jumanos ya estaban integrados y bautizados en la nueva religión.

Además de la agricultura, su manera de subsistir se basaba en la recolección de frutos silvestres y raíces, como semillas tunas y chorupes; también la pesca era importante en aquellos tiempos en los que los ríos Conchos y Bravo tenían un gran caudal e infinidad de peces y moluscos que les servían de alimento; al igual que la cacería de animales, entre los que destacaban el búfalo, que no sólo les proporcionaba alimento, también las pieles les servían de abrigo para soportar las bajas temperaturas de los inviernos. Junto al búfalo eran los conejos, liebres y venados, los animales preferidos para la caza, que llevaban a cabo con lanzas y flechas con puntas de piedra afilada.
Sus viviendas las construían de piedra, tierra, ocotillo, carrizo, y las forraban con las pieles de los animales.

Se cree que la extinción de la cultura jumana se debe al pasar del tiempo y al mestizaje, que la absorbió. Al contrario, existen otras teorías, los hay quienes estiman que se trasladaron a las planicies que tradicionalmente eran puntos de comercio, y también quienes creen que fueron expulsados por los apaches que entraron en la zona.