Iñeris


Corría el año de 1975 por el municipio de Ponce, Puerto Rico, cuando Luis Hernández merodeaba por la Vega de Tani buscando materia prima para elaborar su carbón. No hacía mucho tiempo que el huracán Eloisa había pasado muy cerca de Puerto Rico y la lluvia que provocó el fenómeno atmosférico hizo que la superficie de la tierra se erosionara y dejara al aire restos de una cultura indígena ya desaparecida. Los caracoles y los pedazos de ladrillo que habían quedado al descubierto fue el motivo que provocó en Luis el deseo de excavar la tierra por si ésta escondía algo más bajo ella. Pronto comenzaron a salir a la luz huesos, caracoles y fragmentos de vasija.

Atraído por la curiosidad, Luis, se interesó en secreto por los restos que había descubierto un año antes y la coincidencia hizo que contactara con la Sociedad Arqueológica de Sur Oeste, que buscaban lugares arqueológicos por el Barrio Tibes de Ponce. Luis Hernández les indicó el lugar y durante la excavación descubrieron que se trataba de los restos de un gran rectángulo que resultó ser la plaza principal de lo que actualmente se conoce como Centro Ceremonial Indígena Tibes.

Esta zona arqueológica de Tibes en Ponce reúne canchas de juego de pelota y centros ceremoniales que construyeron los iñeris. Por razones que se desconocen, estos constructores del lugar lo abandonaron allá por el año 600 y, aunque después, para el año 1.000 los tainos lo ocuparon, ha resultado ser una importantísima revelación para conocer algo más sobre esta cultura extinta y casi desconocida. La información proporcionada por este sitio nos ha dado a conocer aspectos importantes de sus costumbres, sobre sus ceremonias, sus hábitos alimenticios, estilos de cerámica y otros importantes apuntes culturales.

Los resultados de esas excavaciones arqueológicas han dado como fruto la evidencia de que los iñeris eran agricultores, cazadores y pescadores. Siendo la caza menor y la pesca con la recolección de moluscos marinos y la agricultura los componentes que combinaban su dieta, según los análisis llevados a cabo en los restos alimenticios encontrados. Lo relativo a la agricultura lo confirma los platos anchos de cerámica encontrados, conocidos como casabes, y que se usaban para cocinar el pan de harina de yuca, de lo que se deduce su cultivo por esta cultura.

Los iñeri o igneri fueron un grupo étnico de origen arahuaco, con procedencia de la cuenca del Orinoco, en el interior de Venezuela. Su presencia no sólo se dio en la isla de Puerto Rico, no llegaron directamente desde su origen venezolano, lo hicieron por mar y a través de las Antillas Menores. No fueron los primeros en habitar estas islas, en Puerto Rico lo hicieron antes que ellos los arcaicos, la cultura arcaica, que según se cree procedían de Centroamérica, ni los últimos, porque de tras de los iñeris llegaron los tainos. En las islas de Barlovento fueron precedidos por los ortoroides, de origen arahuaco al igual que ellos, y les desplazaron los caribes, que al contrario que los iñeris eran un pueblo agresivo y con raíces brasileñas.

Se calcula que a Dominica llegaron alrededor del año 400 y a St. Croix aproximadamente hacia el 650. Las características de su cerámica avanzada y su canoa hecha a mano nos hacen pensar que así fue, aunque también se supone que por este área su estancia fue breve. Al igual que en otros lugares, también en estas islas se han encontrado restos de su cultura, como fragmentos de vasijas, hachas de piedra, piedras talladas y tallados en concha. De igual modo llevaron su horticultura a las Antillas.