Zapotecos


Los zapotecas fueron una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica en la época precolombina, que llegó a desarrollar un elevado nivel cultural, un sistema propio de escritura mediante jeroglíficos, el arte, la arquitectura, las matemáticas y la astrología en los calendarios. También tuvieron afinidades culturales con los olmecas, y más adelante con los teotihuacanos y mayas. Históricamente, el pueblo zapoteco ha habitado en el sur del estado de Oaxaca y en el istmo de Tehuantepec, México. En la actualidad los zapotecos no conforman una unidad homogénea, se dividen en cinco grupos principales: los istmeños, que habitan en el istmo de Tehuantepec; los serranos, que viven en la Sierra de Juárez; los de la Sierra del Sur; los de la Costa y los de los Valles Centrales.

En la etnohistoria de los zapotecos no se encuentra ninguna referencia respecto a su origen, al contrario de lo que ocurre con los restantes pueblos indígenas de Mesoamérica, que guardaban una tradición o leyenda sobre su emigración. Ellos se creían así mismos hijos de los dioses y que habían nacido directamente de las nubes. Por esta razón se autodenominaban binni záa o be'neza, que significa "gente que viene de las nubes". Sin embargo, la arqueología los hace más de este mundo y nos dice que, aproximadamente, entre los siglos XV y VI a.C., la cultura zapoteca tuvo un desarrollo urbanístico importante y que tenía como centro San José Mogote. Durante el año 800 a.C., los zapotecos se fueron estableciendo en los valles centrales del actual estado de Oaxaca y el centro ceremonial Monte Albán se convirtió en la ciudad más importante de la región, al tiempo que florecía en el centro de México Teotihuacan y en el sureste las ciudades mayas.

Los antiguos zapotecos eran sedentarios y vivían en asentamientos agrícolas, llegando a desarrollar una agricultura muy variada, cultivando varias especies de chile, frijoles, calabaza, cacao y maíz, el más importante de todos, que a principios del Periodo Clásico alimentaba a numerosas aldeas. Eran politeístas y el panteón de sus dioses estaba presidido por Pitao Cocijo, dios de la lluvia. Sus ritos religiosos estaban regulados por la jerarquía sacerdotal y entre ellos se incluían los sacrificios humanos. Para tener buenas cosechas rendían culto al sol, a la lluvia, a la tierra y al maíz. También adoraban a sus antepasados y rendían culto a los muertos, en la creencia de un mundo paradisiaco más allá de la vida.

Los restos arqueológicos de la antigua ciudad de Monte Albán dan fe del desarrollo de la cultura zapoteca en forma de edificios, estadios para el juego de pelota, magníficas tumbas y valiosos bellos objetos, entre ellos los de orfebrería y cerámica. Los habitantes, incluidos los que vivían en las aldeas, estaban obligados a pagar tributo en mercancía, como el maíz, guajolotes, miel y frijoles. Eran diestros en la elaboración de tejidos y alfarería.

Las grandes ciudades que construyeron los pueblos agrícolas de Mesoamérica, que se habitaron y crecieron durante varios siglos, fueron abandonándose y desapareciendo entre los años 700 y 800 d.C. Monte Albán se mantuvo y dominó como centro importante en los valles hasta finales del Periodo Clásico. Su esplendor se fue apagando entre los años 700 y 1200 d.C., sin embargo, la cultura zapoteca continuó en los valles de Oaxaca, Tabasco y Veracruz. Monte Albán quedó en poder de los mixtecos, que llegaron del norte, y más tarde también se apoderaron de Mitla, otra de sus ciudades importantes. Por su parte, los zapotecos se hicieron con Tehuantepec y los huaves del golfo de Tehuantepec. A mediados del siglo XV, los mixtecos y zapotecos, estuvieron enfrentados por el control de las rutas comerciales hacia Chiapas, Veracruz y Guatemala, hasta que llegaron los españoles.

El origen del término zapoteca proviene del náhuatl, de los conquistadores aztecas que denominaron a este pueblo con el nombre de tzapotecatl, que quiere decir "habitantes del país del zapote". El idioma zapoteco pertenece a la familia zapotecana del grupo otomangue. Es un idioma tonal y existen diversas variantes de él. Nader menciona nueve grandes ramas: Sierra, El Rincón, Cajonos, Biseños, Istmeños, Del Valle, Lachiregui, Yohueche y Loxicha. Los zapotecos son el tercer grupo indígena en importancia de México, después de los nahuas y los mayas. Se calculan en número cercano a los 800.000 hablantes, que son bilingües.

La dispersión geográfica de sus componentes no permite generalizar en torno a sus economías, que en términos generales son agropecuarias, que combinan actividades de subsistencia y de mercado. Muchos descendientes zapotecos viven en los Estados Unidos, donde emigraron desde hace varias décadas, especialmente en Los Ángeles y en el Valle Central de California, donde han conseguido mantener sus propias tradiciones.

Actualmente la mayoría de los zapotecos practica la fe católica.