Pech


Los componentes de la etnia pech han sido llamados, además de ésta, de otras maneras diferentes, eso sí, todas de forma despectiva, payas, poyers y pahayas, denominaciones todas rechazadas por ellos mismos. Era así como les llamaban los conquistadores españoles y viene a decir que eran bárbaros, salvajes o incivilizados. A ellos les gusta autollamarse pech, que significa, "gente", un término utilizado para referirse entre ellos, para el resto de la población utilizan distintos términos. Pech-akuá, que significa "la otra gente", y bulá, que quiere decir "ladino".

No está clara la procedencia de esta etnia, si bien por su lengua se puede encontrar algún resquicio de luz, mientras algunos lingüistas la consideran como una lengua aislada, otros como Lehmann y Greenberg estiman que la lengua pech proviene del Chibcha, identificada con la familia macro-chibcha, de origen sudamericano.

Si es así, como estiman Lehmann y Greenberg, los chibchas salieron probablemente de América del Sur hace 3.000 años y se establecieron entre Colombia y América Central. Cuando llegaron los españoles esta etnia tenía una organización económica y política al nivel de otras etnias vecinas, como Tawahkas o Tolupanes. En la época prehispánica este grupo indígena se extendió por el norte del país desde el río Aguán hasta el cabo de Gracias a Dios. Por el tiempo de la colonia se extendieron del río Aguán al río Patuca, en la zona nororiental hondureña.

Actualmente, la sociedad que compone este grupo étnico ronda los 3.200 habitantes, aproximadamente, está compuesta por nueve tribus o pueblos extendidos por la geografía de Honduras. Vallecito, Pueblo Nuevo, Subirana, Agua Zarca, Culuco, Jocomico, Pisijire en el municipio de Dulce Nombre de Culmí y Santa María del Carbón en el municipio de San Esteban, en el Departamento de Olancho; Silin en el municipio de Trujillo, Departamento de Colón, y Las Marías de la Biosfera del Río Plátano en el Departamento de Gracias a Dios.

Sobra decir que también los pech se opusieron a los españoles cuando comenzaron a conquistar su territorio, aventurándose por la Mosquitia en 1564. La historia nos cuenta que los españoles tuvieron que optar por la religión católica para someterlos, debido a la fuerte oposición que encontraron por parte de los indígenas. Los relatos orales de los ancianos pech cuentan que:"por cuatro siglos, los pech vagaron errantes por la selva de Agalta, buscando escondrijos, para no ser encontrados por los colonizadores y los zambos, quienes les perseguían para venderlos como esclavos en las Antillas". Es esto, la necesidad de adaptarse a una forma de vida nómada, lo que les ha permitido mantener sus costumbres ancestrales, tanto a nivel político-social como religioso o alimentario.

Según Lehmann Stone y Epstein, los pech habitaban las Islas de la Bahía en el siglo XVII, junto a comerciantes mayas, una estimación basada en artefactos encontrados en estos lugares y que son similares a los encontrados en territorio pech en tierra firme, y hasta allí fueron a cristianizarlos los conquistadores.
Fueron tiempos peligrosos también para esta etnia que, además de los españoles, encontraron otros enemigos directos como los piratas ingleses, franceses y holandeses, que se aliaron con los misquitos, dándoles armas de fuego para obligar a los indígenas, entre ellos los pech, a refugiarse en el interior de Honduras. Este hecho, el de perseguirlos y secuestrarlos para vendérselos como esclavos a comerciantes ingleses, fue la causa más importante por la que su población mermó significativamente.

Los pech conservan celosamente sus tradiciones, su lengua, su cultura, religión y sistema económico, y son las personas mayores de edad las que se encargan de mantenerlas vivas. Al igual que el respeto por la naturaleza, la fauna y las plantas, de las que dependen.
Su organización se basa en la familia, cuentan con jefes tribales, consejeros y sacerdotes y chamanes, y en su producción se dividen en cazadores, agricultores y pescadores.
La importancia de la mujer está equiparada a la del hombre dentro de la sociedad, aunque hay que resaltar que en la época prehispánica contaba con más influencia. La colonia motivó su desvalorización social.

La economía de los pech se apoya principalmente en la agricultura, la ganadería, la tala y la pesca. También es importante la industria artesanal que desarrollan, el lavado de oro.
Sus cultivos son de arroz, maíz, frijoles, bananos, café, algunos tubérculos como la yuca dulce y la extracción de aceite de la resina del árbol liquidámpar.
El respeto que profesan a la naturaleza es debido a la dependencia tan importante que del bosque tienen, desarrollando normas correctas y sostenibles que mantienen el equilibrio del ecosistema.

Sus viviendas tradicionales son chozas de paja, aunque también de madera. A partir de la tormenta tropical Gamma en 2005, que afectó considerablemente a sus habitantes, la cooperación española les construyó unas 300 pequeñas viviendas de cemento y ladrillo para la comunidad pech, sin embargo, nadie les ha proporcionado catres ni camas para que pudieran dormir cómodamente.

Aunque la mayoría se consideran católicos, aún conservan parte de los rasgos de su antigua religión. En sus relatos orales se encuentran indicios de una cosmovisión ancestral. Un héroe cultural es el que contribuye a desarrollar la civilización de su pueblo, mediante el aporte de sus bienes culturales: el maíz, la agricultura y la medicina. Según Girad, sobre el Río Plátano existió un centro religioso, donde se han encontrado petroglifos de la cultura pech.