Ingenium: Fabricante de equipos de domótica que utiliza el protocolo BUSing para promociones inmobiliarias, viviendas unifamiliares y edificios singul



Ingenium es una empresa nacional con sede en Oviedo, Asturias, que nació en el año 1998 con el objetivo de ofrecer la más alta tecnología domótica a un precio lo suficientemente contenido para acercarla a todo el mundo y ayudar a popularizar su uso.

Tiene actualmente 19 empleados y está en pleno proceso de desarrollo, como lo demuestra la intención de cambiar su actual ubicación por una nave en el Parque Tecnológico de Llanera, Asturias, el año que viene.

Cuando Ingenium comenzó su aventura en el mundo de la domótica, y tras estudiar la oferta presente en el mercado (EIB, Lonworks, X10, sistemas centralizados, etc.), decidió apostar por un sistema con las capacidades que ofrecen los estándares más potentes, pero buscando un menor costo para el usuario. Por ello optó por desarrollar un protocolo propio llamado BUSing que permite ofrecer lo mismo sin costos añadidos.



Todos los equipos de Ingenium son de diseño y fabricación propia, lo que facilita el logro de unos altos estándares de calidad. Se distribuyen a través de los almacenes de material eléctrico, permitiendo que todo el mundo tenga acceso a los mismos.



Con la creación del departamento de exportación hace 2 años, Ingenium está buscando internacionalizar su sistema, exportando en la mayor parte de los casos detectores de presencia ocultos, de patente propia, pero llegando en otros a exportar todo su catálogo de productos, actualmente a países como Inglaterra, Grecia y Portugal.

La oferta

Ingenium lleva cerca de 10 años trabajando en el sector de la domótica, pero es en los últimos 5 años donde ha completado un catálogo de productos, que le permiten ofrecer una solución completa, logrando con ello una posición solida en el mercado nacional y la posibilidad de abrirse a nuevos mercados.



Ingenium ofrece un sistema domótico descentralizado de BUS, es decir, no hay ninguna centralita que controle y/o limite la instalación, todos los equipos actúan de forma autónoma y se programan de forma independiente. Por otro lado hay un BUS de datos que debe recorrer toda la instalación y que en el caso de Ingenium y su protocolo BUSing puede ser cableado o inalámbrico.
El hecho de ofrecer una domótica con estas características permite modificar en todo momento la instalación, añadiendo o eliminando dispositivos según necesidades y evita que un fallo en algún equipo "tire" abajo toda la instalación. Por otro lado, al disponer de BUS inalámbrico se puede atacar la reforma de viviendas o edificios evitando tener que modificar la instalación eléctrica.



Actualmente el catálogo de Ingenium cuenta con cerca de 200 referencias incluyendo sondas, detectores, actuadores todo/nada o proporcionales, pantallas táctiles, mandos, etc. La mayor parte de los dispositivos cuentan con una versión cableada y otra inalámbrica pudiendo combinarse ambas soluciones en cualquier instalación, lo cual simplifica la labor de los instaladores.



Dentro de la oferta de Ingenium cabe destacar su catálogo de interfaces que abarcan desde controles remotos, pasando por control desde PC o PDA en local o por internet, hasta pantallas táctiles, que son su autentica seña de identidad. No olvidemos que Ingenium lanzó su primera pantalla táctil en 2001, siendo pionero en ofrecer este tipo de alternativa para el control de la instalación domótica.

La tecnología

Cuando hace 10 años surgió Ingenium con la idea de fabricar equipos de domótica y tras flirtear con los estándares existentes (EIB, Longworks, X10), tuvo clara su apuesta convirtiéndola en su eslogan todos estos años: “la domótica al alcance de todos”. Por ello desarrollaron un protocolo propio y abierto a cualquier fabricante, BUSing, que les permitió crear un sistema domótico con todas las prestaciones imaginables pero con un coste más que contenido; la frase “la domótica al alcance de todos” define la mentalidad de Ingenium pero no su potencial.



Las ventajas de disponer de protocolo propio son claras. Por un lado evitas pagar sobrecostos en la fabricación de los equipos, pues trabajas con un sistema libre de royalties. Por otro lado, te permite hacer desarrollos y modificaciones para integrar soluciones de otros fabricantes como si de un diseño tuyo se tratase. Ambas ventajas se suman para definir la política de Ingenium: ofrecer lo que el cliente demanda a un precio razonable, que permita a todo el mundo disfrutar de ello.